¿QUÉ SON LOS CURSILLOS?
¿QUÉ ES UN CURSILLO DE CRISTIANDAD?
El nombre puede confundir pues el Cursillo de Cristiandad no es un espacio de formación. Es esencialmente una vivencia, una experiencia ¿Cómo explicarla? ¿Cómo explicarías tú el sabor del aguacate? Imposible ¿verdad? Lo mismo ocurre con una experiencia espiritual.
Pero hay un testimonio general: es una experiencia maravillosa e inolvidable, seas quien seas, seas lo que seas, si eres capaz de abrir el corazón. Por tanto si quieres saber lo que es, tienes que asistir a uno. Por eso cualquier cursillista te dirá: ¡Tú vete!
No obstante te
explicamos lo de fuera, lo que se ve. Lo de dentro, lo importante, lo que no se ve, es cosa tuya y de Dios y justamente esto es lo mejor del Cursillo de Cristiandad.
Duración y lugar
Mientras estemos en pandemia el número de asistentes será limitado y se observarán todas las medidas de seguridad establecidas. Por este motivo el cursillo podrá iniciarse un viernes noche en lugar del jueves.
La organización, material, personas, etc. es gratuita, a cargo de la
comunidad de Cursillos. El alojamiento, manutención, etc. hay que
pagarlo a la casa. Ahora (2019) vale unos 95 € por persona, todo incluido, dos días. Si fuera de tres días sería proporcionalmente más. Pero ..... ¡el coste económico no es razón para no hacer el cursillo! Puedes hablarlo con nosotros.
Ambiente
general
Como decíamos no se trata de estudiar, ni mucho menos de pasar exámenes, pero sí de escuchar y comprender. Hay muchas charlas, todas muy interesantes, espacios de ocio, de oración común, de cantos, de descanso, etc. La alegría, la unión y el "buen rollo", es propio de todos los Cursillos de Cristiandad.
A nadie se le obliga a hablar, ni en público ni en privado, y menos de su intimidad. Siempre permaneceremos libres y respetados, sin que seamos coaccionados en ningún aspecto, ni obligados a nada.
En
el Cursillo no hay distinciones entre las personas, ni por raza, ni
por cultura, edad, sexo u otras razones. Todos somos iguales, porque
todos somos hijos de Dios.
¿A qué me compromete?
A nada, vas y vuelves libre, pues cada persona es la única que puede decidir sobre su propia vida.
"VENID Y LO VERÉIS" (Jn 1, 38) "Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con Él el resto del día". Nosotros te lo repetimos: VEN Y LO VERÁS. Y no te arrepentirás